No es un hongo, es un mineral
En la industria del detailing es común que algunas personas utilizen términos incorrectamente. Uno de estos es el popularmente llamado “hongo” en parabrisas o los vidrios del auto.
Las manchas en los vidrios del auto no son causadas por ningún tipo de organismo. Estas manchas son el resultado de minerales que están disueltos en el agua, especialmente la del grifo. Bajo un microscopio, el vidrio tiene una apariencia porosa, lleno de picos y valles. Los minerales transportados en el agua reaccionan químicamente, adhiriéndose a esas irregularidades.
Para remover las manchas es necesario utilizar las técnicas y los productos adecuados. Debido a la alta dureza del vidrio un pulidor de pintura no es lo suficientemente eficaz y puede causar manchas adicionales. Lo primero que se debe hacer es neutralizar los minerales, posteriormente para remover el residuo restante es necesario utilizar un químico diseñado específicamente para la limpiar las irregularidades en el vidrio.
Una vez que el vidrio se encuentra libre de manchas y minerales es imprescindible protegerlo. La mejor manera es aplicando un tratamiénto hidrofóbico diseñado para reaccionar y adherirse al sílice presente en el vidrio. Estos tratamientos son de altísma resistencia y repelencia. La única manera de removerlos es por abrasión, por lo que se deben mantaner en muy buen estado la escobillas del auto para no desgastar excesivamente del tratamiento.
A continuación les compartimos un video mostrando el proceso correcto.